Redacción.
La selección venezolana juvenil de fútbol derrotó esta noche del sábado a su similar de Chile por 1-0 y obtuvo una inesperada clasificación al hexagonal final del XXX Campeonato Sudamericano Sub-20 que se lleva a cabo en Colombia.
Decimos inesperada, porque los dirigidos por el argentino Fabricio Coloccini habían dejado muy pobre imagen en sus dos primeras salidas a la cancha en este torneo, que se saldaron con derrotas ante Bolivia (1-0) y Uruguay (3-0), sembrando muchísimas dudas en cuanto al estilo de juego presentado y su nula efectividad, además de encender la polémica en el país por tratarse de un seleccionado juvenil dirigido por un entrenador sin apenas experiencia.
Pero su victoria previa frente a Ecuador, también por 1-0, oxigenó a la delegación venezolana, más la ayuda que representó la derrota boliviana ante el clasificado Uruguay en esa misma jornada, que tras haber derrotado únicamente a los venezolanos y caído en el resto de sus compromisos, dejó a los altiplánicos eliminados anticipadamente, lo que dejó a venezolanos, chilenos y ecuatorianos con opciones de obtener los dos cupos que quedaban disponibles en este Grupo B.
Y con esa premisa arrancó esta quinta y última jornada de dicha liguilla. Ecuatorianos y uruguayos dirimían su duelo en el “Monumental de Palma Seca”, mientras que venezolanos y chilenos hacían lo propio en el “Pascual Guerrero”, mismo escenario que exactamente 43 años antes, un 27 de enero, vio como otra vinotinto vencía 1-0 a la anfitriona Colombia en el torneo Preolímpico clasificatorio al fútbol de los JJOO de Moscú’80.
Venezuela comenzó presionando a su rival en su propio campo, obligada a buscar el partido, ya que solo la victoria le permitía mantenerse con vida en el torneo, mientras que a los chilenos, con un punto más que los venezolanos, les bastaba el empate para avanzar.
Los primeros minutos transcurrieron, con una vinotinto que apelaba más al pundonor y a la fuerza que al fútbol que atesoraba, y con una roja (que salió toda de blanco), utilizando la técnica de sus volantes y la velocidad de sus delanteros para mantener ocupada la zaga de enfrente.
Sin embargo, los pupilos de Coloccini pronto encontraron en las bandas los caminos más expeditos para llegar al arco custodiado por Vicente Reyes, especialmente en la persona de Lewis Peña, quien jugó su mejor partido en este Sudamericano. Peña fue un dolor de cabeza para sus marcadores con sus desplazamientos y fue el autor de algunos centros o pases rasos al área que ponían en alerta a los defensores australes. Sin embargo, se debió esperar casi media hora para ver la primera jugada de peligro y bastante después que desde “Palma Seca” llegaba la noticia de que Ecuador había inaugurado el marcador. Había que actuar y rápido.
Al 27’, Peña desbordó por la izquierda, ingresó al área y envió un centro que Telasco Segovia no conectó por poco, permitiendo al golero chileno Reyes hacerse con el esférico.
Los chilenos respondieron con par de jugadas elaboradas que terminaron con balones lanzados hacia Martín Maturana y Vicente Conelli, quienes fallaron en sus ataques al arco de Benítez.
Pero los minutos finales vieron a una vinotinto encerrar a su rival contra su área, que lo obligaba a defenderse en masa y en tres ocasiones los atacantes venezolanos tiraron muy desviado a puerta.
Antes del descanso se supo que Uruguay empató y la carga de responsabilidad de Venezuela se aliviaba un poco, por lo que había que romper ese 0-0 apenas iniciase el segundo tiempo.
Con esa premisa, Venezuela salió a buscar el partido con más ahínco y el premio lo obtuvo muy rápido. En medio de un ataque vinotinto en el minuto 47’, el defensor Yahir Salazar tocó el balón infantilmente con la mano y el referee portugués Antonio Carvalho decretó penal. Brayan Alcocer pidió la pelota, ejecutó y convirtió para el 1-0 y las puertas de la clasificación se abrían para Venezuela.
Los chilenos reaccionaron y fueron inmediatamente por el empate, poniendo a trabajar a la línea defensiva rival. Sobre el 52 Benítez debió trabajar para neutralizar un remate de Lucas Assadi.
Las acciones en ambos pórticos fueron alternadas, al tiempo que la lucha en el medio campo se encarnizaba con entradas cada vez más duras.
El propio Peña llegó a exigir al arquero rival, que al 55’ contuvo la pelota a dos tiempos y tres minutos después, en el otro extremo de la cancha, Segovia despejó sobre la línea un tiro de Jeison Fuentealba. El panorama hacía prever un partido épico, de nervios.
Tanto Coloccini como su colega chileno Patricio Hormazabal movieron sus banquillos y el ritmo de juego se afectó, reduciéndose a una batalla por el dominio de la mitad de la cancha. Sin embargo uno de los suplentes venezolanos, Kevin Kelsy, casi sentenció el partido en el 79’, cuando un cabezazo suyo aparentemente inofensivo dio en el poste y obligó a Reyes a embolsarlo desesperadamente.
El partido transcurrió, el árbitro sacó otras amarillas para controlar los ánimos y finalmente Venezuela, que hasta hacía un par de días la daban por eliminada, consiguió una victoria que refresca el ambiente alrededor de Coloccini y su cuerpo técnico, quienes deberán preparar a su equipo en el hexagonal final, al que avanzaron junto a uruguayos y ecuatorianos, quienes finalmente pactaron empate, en detrimento de unos decepcionados chilenos que debían hacer maletas esta misma noche. Charrúas, vinotintos y meridionales se las verán con Brasil, Colombia y Paraguay en pos de la clasificación al Mundial Sub-20 de Indonesia. En dicha ronda final, Venezuela abrirá con los guaraníes el 31 de enero.
Fotos: créditos a quien corresponda.
Alineaciones:
Partido de la quinta jornada del Grupo B del XXX Campeonato Sudamericano Sub-20 celebrado en el estadio “Pascual Guerrero”, de Cali, a 458 kms al oeste de Bogotá.
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