La Vinotinto: Bolivarianos de 1951, el origen de los CLÁSICOS entre Venezuela y Colombia.

 

Seleccionado vinotinto en los Juegos Deportivos Bolivarianos de 1951, de pie: Ángel Gleria (argentino, DT), Freddy Brandt, David Zamudio, Gastón Vera, Manuel Antonio Pérez, Luis Osorio, Policarpio "Polín" Espejo, Andrés Sucre, Ernesto Blanco y Gastón Monterola. Agachados: Germán Martínez, Hely Olivares, Francisco "Payuli" Ruesta, Rafael "Gonzalito" González, César "Perico" Díaz, Preston Brunicardi y José Vidal Douglas.

El torneo de fútbol de los Juegos Deportivos Bolivarianos siempre ha constituido para Venezuela, una dura alcabala, en donde ganar una medalla de oro que siempre ha sido esquiva para la vinotinto (solo seis platas y siete bronces ha conseguido la vinotinto en esa competición). Hoy recordaremos que en 1951 se llevaron a cabo en Caracas la tercera edición de este evento, evento para el que justamente se construyó el estadio Olímpico de la Ciudad Universitaria de Caracas (Olímpico UCV), lugar en el que se disputaron las disciplinas de atletismo y por supuesto, el fútbol. En lo que respecta a este último, se celebró un torneo con seis equipos bajo sistema de todos contra y todos y para la quinta y última jornada, celebrada el 21 de diciembre de aquel año, llegaba Venezuela con opciones de ganar la medalla de oro, nada más necesitaba un empate en ese último encuentro para colgársela pero delante estaba Colombia, también con chances, pero solo le servía la victoria, que la obtuvo mediante marcador de 2-1, haciéndose con la presea áurea.

Fue un partido duro y dramático que tuvo un final abrupto, pues faltando seis minutos para culminar el encuentro y con los venezolanos sitiando desesperadamente el área colombiana en busca del empate, el árbitro del encuentro, el italiano Carpani, decidió decretar la finalización del partido ante el asombro general en las graderías y las protestas, indignación y frustración de los venezolanos en la cancha, produciéndose todo un escándalo que casi deriva en desórdenes. Al final, luego de mucha pantomima, se procedió a la premiación, que tuvo un sabor muy amargo para los vinotintos.

A partir de ese encuentro nacería la rivalidad futbolística que existe entre el seleccionado cafetero y la vinotinto, sea en categoría mayor o en juveniles, que con el pasar de los años ganaría en intensidad hasta convertirse en uno de los clásicos que hoy se disputan en Sudamérica a nivel de selecciones nacionales.

Tomado del texto original “La Historia de los Viernes: Venezuela en el Fútbol de los Bolivarianos de 1951”, del 10 de noviembre de 2017.