A finales del mes de abril falleció en Caracas uno de los personajes más conocidos del fútbol universitario, caraqueño y venezolano. Su nombre, Luis Alfonso Solórzano, no decía mucho pero su apodo era prácticamente una marca: "El gordo Jeny".
Utilero y entrenador en la UCV, en categorías juveniles y mayores, uno de los precursores del fútbol femenino ucevista. También era preparador de porteros, posiblemente el primer entrenador en el Fútbol Venezolano que trabajó con jugadores en esa posición específica de la cancha. Con ese cargo formó parte del cuerpo técnico de la primera selección venezolana que participó en un Mundial de Fútbol Playa en Rávena, Italia, 2011.
Para que todos tengan una mejor idea acerca de la persona del "Gordo Jenny", transcribimos a continuación una semblanza que en sus redes sociales hizo el conocido locutor y narrador de fútbol Jaime Ricardo Gómez:
"Se fue Luis Solórzano. Pocos lo conocían por su nombre. Para todos los del fútbol, se fue el Gordo Jeny. Imagen de ese deporte en la UCV. Comenzó su andar merodeando los alrededores del Olímpico.
Cuando los problemas de inseguridad arreciaron, a los jugadores se les hacía difícil ir a entrenar o jugar sin temer por sus vehículos. 'Jeny' y el 'Negro Mambulorio' pasaron a ser los encargados de seguridad de todos los futbolistas que a diario tenían que ir al Olímpico. Al poco tiempo colocaba conos, ligas, recogía balones y se graduó de utilero... pasó a VIVIR, literalmente dentro del estadio.
Era amo y señor de todo lo que pasaba allí. Su llave era 'Foreman', un negrón descomunal que le dio prioridad a su cantina para que Jenny asumiera de conserje del estadio.
Trabajaba para todos los equipos profesionales, selecciones y atletas universitarios por igual. Sin darnos cuenta era encargado de la cancha y de su mantenimiento. Otro cargo más para su hoja de vida. Con la viveza del barrio como carta de presentación, sumado a la constancia y las ganas de trabajar y aprender, se convirtió en aliado principal de los directores técnicos quienes, para esa época, no contaban con los numerosos cuerpos técnicos de hoy en día y trabajaban casi solos.
No tardó en convertirse, empírico y autodidacta, en el primer preparador de porteros de nuestro fútbol. Para muchos, el mejor, fiel y confiable para esos entrenadores.
Quizás el 'Cata' Roque fue quien mas lo ilustró, formó y apoyó. Lo rescató de esa semi indigencia que lo rodeaba y le dio un status de respeto e importancia que le agradeció hasta el fin de sus días. Algún curso del Colegio de Entrenadores y el aval de Jair, 'Chuchín' Pérez, Banegas y 'Cuchillo' le permitieron ingresar a la nómina de entrenadores de la UCV y llegar a dirigir el femenino de esa universidad y formalizar su situación allí, pues era un secreto a voces que Jenny habitaba en un cuartucho/depósito en el sector de gradas del estadio desde hacía años.
El fútbol rescató a ese ser humano y lo absorbió hasta convertirlo en hechura futbolística 100%. Genio y figura. Irrepetible el Gordo Jenny. La salud dejó de acompañarlo hacía tiempo, pero su muerte no deja de sorprendernos.
Una historia de vida para hacer un guión y llevarla a la pantalla. De indigente a espantador de malandros, cuidador, utilero, canchero, preparador de arqueros, entrenador. A todos a los que nos quería demostrar respeto nos llamaba Profe.
Hasta luego Profe. Descansa en paz."
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