Pekerman se fue de la selección venezolana de fútbol.

Redacción.

Después de un par de días de intensos rumores en prensa y en redes sociales, la Federación Venezolana de Fútbol confirmó mediante comunicado la renuncia del entrenador argentino José Néstor Pekerman, y de su cuerpo técnico, a la Selección Nacional de Fútbol de Venezuela. El estratega habría argumentado el incumplimiento de algunas cláusulas del contrato y diferencias de criterio con la directiva de la Federación Venezolana de Fútbol.

Pekerman había sido contratado en noviembre de 2021 para un ciclo que incluiría la Copa América 2024 y las próximas clasificatorias del Mundial de Norteamérica 2026.

Al renunciar, apenas poco más de un año después, luego de tener bajo su mando a toda la estructura futbolística del país, y de generar una enorme ilusión en la afición, deja un opaco balance como saldo, con cinco victorias, un empate y cuatro derrotas. Con Pekerman, se fueron también los preparadores argentinos Leandro Cufré, Patricio Camps, Fabricio Coloccini (seleccionador sub-20) y Fernando “Bocha” Batista.

En los círculos periodísticos venezolanos se comenta con insistencia que la diferencia entre el cuerpo técnico argentino y la Federación Venezolana de Fútbol gira en torneo a la conducta de Pascual Lezcano, agente futbolístico, periodista y persona de confianza de Pekerman, un personaje dotado en consecuencia de un enorme poder y margen de maniobra quién no habría podido justificar determinados gastos en procesos de auditoría. Lezcano había llegado como representante de Pekerman, y terminó siendo gerente de selecciones.

Esta circunstancia produjo disgustos en la dirigencia de la FVF. Tiempo atrás, Lezcano también habría sido responsable por el rompimiento de relaciones entre Pekerman y la Federación Colombiana de Fútbol, que devino en la no renovación de contrato con el ente rector del balompié neogranadino. Terminada la cita mundialista de Rusia 2018, en Colombia querían la continuidad de Pekerman, pero sin Lezcano, y al no haber acuerdo la relación finalizó.

Aunque los pergaminos de Pekerman eran inobjetables (clasificó a la selección de Argentina al Mundial de 2006 y se coronó con su país tres veces en mundiales sub 20; además de clasificar a Colombia a Brasil 2014 y Rusia 2018) e invitaban a la afición venezolana a soñar con la clasificación al Mundial norteamericano, comenzó a gestarse lentamente una insatisfacción en el entorno informativo del fútbol local, en virtud de los pocos logros evidenciados con la selección, el distanciamiento con la opinión pública, y la renuencia del equipo técnico a comparecer ante la prensa.

Pekerman había recomendado a la dirigencia de la FVF modificar la estructura nacional de competiciones, que finalmente introdujo un campeonato destinado para jugadores sub-23 de los equipos de la Liga FUTVE (torneo de reservas), así como la ampliación de las categorías juveniles de los mismos. Medidas que en su momento fueron criticadas porque impactarían negativamente en la economía de los equipos de categoría profesional, que venían afrontando dificultades en ese sentido. Otra sugerencia hecha efectiva que tampoco cayó bien fue la eliminación de la regla del jugador juvenil en primera y segunda división, normativa que en el pasado reciente había dado resultados.

Ahora, la FVF se abocará a la búsqueda del reemplazo en la vinotinto de mayores, con la urgencia que existe en la selección sub-17, que no tiene DT y el campeonato sudamericano de la categoría inicia a finales de este mes.

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